YAKOLEV- 42, LOS SENTIMIENTOS Emilio Pérez Alamán Teniente General (R)

victimas--300x460El próximo día 26 de Mayo se cumplirán doce años de aquel inolvidable del año 2003. De aquella fecha y de los sucesivos acontecimientos que continuaron durante muchos años después, hay infinidad de documentos y noticias, resoluciones judiciales, manifestaciones, declaraciones interesadas, pocas sinceras y reales, así como peticiones desoídas. En definitiva actitudes personales y acciones institucionales que dejan mucho que desear, sobre todo por afectar a la memoria de los sesenta y cuatro soldados, “HEROES DE LA PAZ”, como fueron denominados en algunos titulares del momento.

Hoy, en este nuevo aniversario, alejado pero no olvidado, deseo rendir homenaje a todos ellos y en especial a los veinte zapadores del Regimiento de Ingenieros 1 del Núcleo de Tropas de la División Mecanizada Brunete.

Como su Jefe en aquellas fechas quiero recordar las circunstancias y efectos que causaron en los que estábamos más cercanos a los caídos, sus familias y compañeros, desde el lado más humano de la tragedia: LOS SENTIMIENTOS.

imagesDOLOR:

No somos tan duros,estamos hechos polvo” y “Las lágrimas del Coronel”.

Estos fueron los titulares con los que la prensa de Burgos del día 27 iniciaban la información recibida en el encuentro con los medios de los Jefes de la División y del Regimiento en la tarde del 26 de Mayo.

Recogían fielmente el sentimiento que reinaba en esos momentos en la Unidad al finalizar un día que había comenzado muy temprano con la novedad, por parte del Jefe de Servicio de Estado Mayor de la División, del accidente sufrido en Turquía. En minutos se produjo la llamada del JEME, que tras unirse a nuestro sentimiento me comunicó que se estaba preparando un avión para trasladar al Ministro y un equipo del Ministerio a Turquía y que tenía interés en que yo acompañara a la comisión.

Pese al escaso tiempo disponible para trasladarse por carretera de Burgos a Torrejón, llegamos antes del embarque en el avión. La sorpresa del Ministro fue manifiesta cuando le dije mi cometido de acompañarle para colaborar, dado mi conocimiento personal de casi todas las bajas de mi Unidad. Tras un aparte con su Jefe de Gabinete, éste me comunica la imposibilidad de incorporarme a la comisión ( ¿¿por falta de sitio??).

Este hecho me produjo otro sentimiento ajeno al dolor que comentaré más adelante.

De regreso al Cuartel General, junto al Coronel Febrel, Jefe del Regimiento, iniciamos la visita a las dieciocho familias que vivían en Burgos, cada una de ellas acompañada desde el primer momento por dos miembros del Regimiento. Es imposible olvidar las manifestaciones de dolor que compartimos en cada casa. Dolor que se expresaba desde la generosidad , la serenidad incluso la rabia, mostrando lo más profundo de cada persona y su situación.scan0002

GRATITUD.

Creo no equivocarme si afirmo que el sentimiento inmediato que experimentamos fue el de gratitud para con todos aquellos que se unieron a nuestro dolor: todas las Unidades de España, también las Aliadas con las que se había compartido Misión en distintas Zonas, incluso varios intérpretes de esos países y muy especialmente todo Burgos sin excepción, que como una parte inseparable de la División, unió a su sentimiento su ayuda material y moral, como la parcela y monolito cedido en el Cementerio por el Ayuntamiento gobernado por el Alcalde Olivares, los apoyos médicos y psicológicos del Hospital General Yagüe a las familias, la colaboración de las Fuerzas de Seguridad en los actos desarrollados en la Base de Castrillo del Val y la asistencia espiritual en todo momento de la Iglesia de Burgos, cuyo Arzobispo Monseñor Gil Hellin ofició la Misa Funeral concelebrada en la Base Militar “Cid Campeador” el 3 de Junio. (ver cuadro)

FUNERAL EN LA BASE AEREA DE TORREJON DE ARDOZ POR LAS VICTIMAS DEL ACCIDENTE AEREO DE TURQUIA / 29-05-03 / FOTO: JOSÉ MIGUEL MARCO marco 3175.jpg

FUNERAL EN LA BASE AEREA DE TORREJON DE ARDOZ POR LAS VICTIMAS DEL ACCIDENTE AEREO DE TURQUIA / 29-05-03 / FOTO: JOSÉ MIGUEL MARCO marco 3175.jpg

IMPOTENCIA.

Me alcanzó este sentimiento desde el primer contacto con el Ministro en la mañana del 26. Al ver su cara de susto, la actitud del séquito que le acompañaba a Turquía y la nerviosa negativa a que yo me uniese a ellos sin argumento creíble y sin tener más recurso que marcharme, me hizo sentir impotencia en ese momento como la sentí más adelante para lograr una solución digna para honrar la memoria de los soldados caídos y respetar adecuadamente a sus familias. El miedo nunca ha sido buen consejero y en aquella sala de Autoridades de Torrejón se respiraba prisa para quitarse el problema de encima por temor a no sé qué. Casi seguro que a razones políticas que yo desconocía.

Como me temía así fue. Identificar en 48 horas los cadáveres era imposible como lo demostró científicamente el casi cincuenta por ciento de errores cometidos. Ello supuso un engaño a las familias y la absoluta falta de respeto a los soldados que habían entregado sus vidas por España, fueran las que fueran las circunstancias.

Las mismas prisas hicieron que el Funeral de Estado del 29 de Mayo en Torrejón se convirtiera en un horror más que en un error, tanto de organización como en el maltrato a las familias. Solo como botón de muestra, recordaré que la División ordenó al Jefe de la Brigada Acorazada el nombramiento de veinte equipos portaféretros para el traslado de los mismos. Cuando los aviones llegaron me comunicaron que lo previsto era hacer una cadena de soldados para colocar cada féretro en los caballetes.

Asumí la responsabilidad, sin contar con los organizadores, de que los pertenecientes a la División se trasladasen como debe hacerse y tal actitud hizo que se modificara la primera idea, realizándose el traslado de todos como lo hizo la División.th_9164431fa7eb551f941ba2ebf32a4d7e_yak-féretros-423

Sería muy proceloso relatar tanta falta de sensibilidad por los organizadores de aquel acto, buscando salir cuanto antes de aquel mal trance ¡Penoso!

Esta situación de tapar pero no solucionar se prolongó durante meses. Mencionaré el artículo aparecido en el Heraldo de Aragón el 29 de Noviembre, en el que el Sr. Jimenez Ugarte, Secretario General de Política de Defensa y designado para coordinar las actuaciones, pretendía justificar lo bien que se habían tratado por el Ministerio los problemas consecuencia del accidente. Si subrayamos lo que el tiempo ha demostrado que no era cierto, el escrito quedaría ilegible. Solo hay que acudir a la hemeroteca. Valga un ejemplo del comportamiento con las familias:

Pasado algún tiempo, cada una de ellas recibió un giro del Ministerio con unos cuantos euros y sus céntimos junto a una nota, explicando que la cantidad de dinero recogida en la zona del accidente se había dividido y repartido a partes iguales. Así me lo aseguraron varias familias de la División con las que mantenía permanente contacto, quejándose de las formas impresentables utilizadas.

Esta situación se prolongó en el tiempo aumentando el sentimiento de impotencia que suponía el dilema de mantener la disciplina, elevando los agravios por conducto reglamentario sin obtener respuesta para ellos, o actuar de acuerdo con mi propio Honor y Espíritu en defensa del trato digno a las familias de mis soldados. scan0004Cumplido el Reglamento sin resultado, abordé la segunda opción y, guardando las formas, me manifesté en una nota en la revista del Ministerio (cuadro adjunto) y en varios diarios de Burgos, con la consecuencia esperada, decidida por el Ministro y no discutida por sus acólitos, para los que la Lealtad solo tenía una dirección en contra de mi forma de interpretar dicha virtud.

INDIGNACION

Lamentablemente, a los sentimientos del dolor que aflora en una desgracia como la sufrida, de la gratitud hacia los que se unen sin excepciones a quienes la sufren y la impotencia que obliga a tomar decisiones en conciencia pase lo que pase, no se puede omitir el enojo que hacen sentir ciertas conductas y actitudes, tanto de quienes anteponen sus intereses particulares y/o partidistas sin dar solución adecuada y completa al incidente o accidente sobrevenido, como de los que solo pretenden provechar cualquier fallo del contrario para sacar ventaja, siendo lo demás secundario aunque lo hagan parecer como principal.655ABB19-DE70-21A2-7C23C7012B638C4D

En efecto, este sentimiento es producto de las actitudes y las reacciones que nos han mostrado los políticos en el tratamiento dado al accidente del YAK-42. Como tantas veces ha sucedido con las víctimas del Terrorismo, Gobierno, oposición y viceversa han abusado de los soldados caídos y de sus familias para arrojárselas mutuamente con fines partidistas, mientras los responsables más directos no fueron apartados a todos los efectos de la política, sino todo lo contrario.

3385_Homenaje_en_Burgos_victimas_Yak_42Pese a todo y por encima de cualquier circunstancia, sirva este recuerdo para honrar y ensalzar el HONOR DE NUESTROS SOLDADOS Y LA DIGNIDAD DE SUS FAMILIAS.

Teniente General (R) Emilio Pérez Alamán

«La herida está abierta como si fuera ayer»

(EL CORREO DE BURGOS)

http://www.elcorreodeburgos.com/noticias/burgos/la-herida-abierta-si-fuera-ayer_42589.html

13 pensamientos en “YAKOLEV- 42, LOS SENTIMIENTOS Emilio Pérez Alamán Teniente General (R)

  1. El HONOR es una cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo. Gracias mi General por recordarnos el Camino de los Caballeros, el del los soldados: Valor, Honor, Caballerosidad y Amor a la Patria, con el sagrado juramento de no abandonar jamás a un hombre en el campo hasta perecer todos.
    Si abandonas al compañero abandonas el honor y este no se recupera jamás, jamás, jamás,
    ESPAÑOL LEE Y DIVULGA QUE…
    Y nunca olvides a tus compañeros caídos. Lo que somos y seremos es gracias a ellos.
    ¡Gracias mi General!
    General Dávila.

    Me gusta

  2. Si, mis queridos Generales, el Honor de nuestros soldados «Héroes de la Paz» y la Dignidad de sus familias fue, una vez más, ultrajado y mancillado por la clase política, con su ministro a la cabeza, un ministro que dejó mucho que desear a pesar de su pasado militar, y también por algunos compañeros de alto rango ansiosos por el lameo y servidumbre que solo están pendientes de intereses propios y promoción, un ego que les hace insensibles al dolor, en definitiva a una falta de ética y moral… allá ellos con su conciencia, si es que la tienen.
    Pero como en esta ocasión es hora del recuerdo y honra de nuestros compatriotas, de nuestros compañeros caídos, que en Paz descansen y que nuestro Cristo Dios los tenga en su Gloria.
    Pedro Motas

    Me gusta

  3. El ladino nunca quiere testigos honorables ante sus maliciosas acciones. ¡Los evita!
    Infame es quien pudiendo hacerlo, niega a una familia, por particulares intereses, los restos de su deudo o la engaña a sabiendas entregándole los de otros.
    Nada hiere más la sensibilidad de un soldado que el desdén y el mal trato a los que dieron su vida como consecuencia del servicio o el desprecio a sus héroes y referentes.
    Todo eso se ha hecho con el consentimiento de algunos que no estuvieron a la altura de lo que el honor exige.
    Terrible pero cierto. ¡Arbitrariedad en vena! Y ante ella “atronador silencio” de la justicia que no debiera haberse producido.
    Gracias mi general por recordarlo.

    Me gusta

  4. Sí, doce años después también tengo mis sentimientos a flor de piel. Recuerdo ese día, cuando fui a ver al General Gómez Sevilla para preguntarle si mi hermano venia en la lista de embarque del YAK-42 , pues venía en el avión con el Comandante Muñoz Damián que estaba destinada a sus órdenes. Me dijo: “no te preocupes cuando sepa algo te llamo”. Doce años después aún sigo esperando su llamada con la confirmación de que venía en la lista. El día del entierro con el general Alamán enfrente de mí, y enterrando a mi hermano, con una cara de desagrado y ganas de irse… en cuanto pudo se fue y ni una palabra a las familias que estábamos allí rotas por el dolor.
    Si doce años después puedo decir que ningún General dio un paso al frente en favor de sus subordinados, y ahora una vez retirados, ya no vale. Y los compañeros que si lo dieron casi pierden la carrera. Mejor callados que luego habrá premio. En sus conciencias quedará para siempre su cobarde comportamiento con los 62.

    Granada Ripollés (hermana del Comandante José Manuel Ripollés)

    Me gusta

  5. No puedo decir que tenga el honor de haber pertenecido al Ejercito Español por estar trabajando en el extranjero desde antes de poder tallarme, pero tuve la suerte y el honor de Jurar Nuestra Bandera Española en una de nuestras Embajadas. Conocí personalmente a uno de los fallecidos de ese desdichado 26 de mayo, y conocía bien sus sentimientos y la situación por la que pasabais, por eso me animo en esta ocasión a deciros en nombre de muchos ciudadanos de a pie como yo, y que por respeto no solemos intervenir en estos foros aunque os seguimos orgullosos y con un poco de envidia sana por no haber podido compartir vuestras vivencias, compañerismo, experiencias y poder pertenecer a vuestra familia directamente: «Muchas Gracias, SOIS un ejemplo de honor, valor, respeto, compañerismo, ciudadania, …… para la gran mayoría de nosotros los españoles y para la imagen «España» de nuestro país».

    Siempre recordar que vuestro dolor, sufrimiento e incluso vuestro abandono por parte de los políticos y sus intereses, es para nosotros como hermanos y conciudadanos vuestros, nuestro dolor y sufrimiento, y sobre todo para nosotros los ciudadanos de a pie es la mayor sensación de impotencia al ver como a los que más os merecéis, al ser nuestros héroes y nuestro ejemplo a seguir, os intentan deshonrar y perjudicar.

    GRACIAS por vuestro ejemplo, valentía y saber estar que nos demostráis cada día, tanto en los momentos buenos como en los momentos difíciles.

    «VIVA ESPAÑA»

    Fernando Triana Casanueva,
    «ESPAÑOL»

    Me gusta

  6. En nombre de nuestros compañeros agradezco que compartamos los mismos sentimientos en su recuerdo. A M. Granada Ripollés, solo pedirle que relea el artículo otra vez, el relato de aquellos días es verídico y el empeño de toda la División con su General al frente fue mantener el máximo acercamiento y entrega a todas las familias, durante todo el tiempo que hiciera falta y sin ningún límite. Creo que lo que sucede es que al igual que dos no se pelean si uno no quiere, si uno no quiere dos no se encontrarán nunca. Con mi más sincero afecto para todos.
    Emilio Pérez Alamán

    Me gusta

  7. Pues esos sentimientos que ahora trasmitiis (claro, estáis retirados y ya no hay nada que perder) no fueron percibidos en su día.
    Yo observé temor y cobardía tanto en su Compañeros como en sus superiores.
    Era más importante en ese momento mantener el puesto o no perder el posible ascenso.
    Nuestros muertos no os importaban.
    Y las familias tampoco, en Burgos, en el entierro, el Gral Alamán no tuvo ni un gesto de cariño, a las familias ni las saludó, tenía prisa por terminar el acto e irse del cementerio. Tanta como el gobierno por enterrar a los nuestros, que hasta pretendían enterrarlos de noche como si de terroristas se tratase…a lo que nos negamos con rotundidad.
    He de decir que me decepcionó el ejército y mucho.
    Mi padre nos hablaba de que para los militares el HONOR era su bandera y no lo ví en ninguno de sus superiores.
    El SILENCIO fue su bandera.
    Hubo muchos desafortunados comentarios, tantos que no podéis imaginar ; como el del JEME ALEJANDRE que dijo que los viajes de los militares no eran viajes a CANCÚN. Cuánto dolieron esas palabras, y más viniendo de quien venía.
    Se nos juzgó, se dijo que sólo queríamos dinero… ¡Se dijeron tantas cosas!.
    Y nosotros solo queríamos la VERDAD de lo que pasó, el reconocimiento a los nuestros como en cualquier país hacen con sus soldados…
    Fueron momentos en que nos sentimos MUY SOLOS.

    ÁFRICA RIPOLLÉS BARROS

    Me gusta

  8. África, conozco al General Alamán y me cuesta creer tal actitud; el que algunos políticos y militares no hayan dado la talla en esos momentos, no quiere decir que la generalidad sea así. Yo no soy militar y por eso puedo opinar con libertad y equilibradamente, he conocido y conozco a los componentes de nuestro Ejército, he conocido a los más duros como instructores y a la dureza que corresponde a Unidades de Élite y puedo asegurar que ante hechos así, son afectivos y sentimentales como nadie, derramando lágrimas por doquier y unidos en la adversidad.
    Con mi afecto, respeto y comprensión, un abrazo.
    Pedro Motas

    Me gusta

  9. La voz de los ejércitos es la voz de quien lo representa ante la Sociedad. Así es y así debe ser pues de lo contrario no podríamos hablar de ejércitos, hablaríamos de otra cosa. Eso entra en la mochila de responsabilidad con que carga quien asume el puesto más alto: “el vértice de la pirámide jerárquica”. Cuando esta voz es acallada o hierra, el silencio o el error afectan al conjunto inevitablemente.
    La falta de sensibilidad, el engaño y la torpeza, conque actuaron quienes tenían esa alta responsabilidad; la siempre inevitable acción de los arribistas, que aprovechan esas situaciones; y el dolor de quienes se vieron directamente afectados en sus seres más queridos, inevitablemente provocan daños al conjunto. En términos militares actuales aparecen bajas por fuego amigo o daños colaterales. Es inevitable.
    Lo que manifiesta el general Alamán está clarísimo para quienes como él hemos estado sometidos por convicción a los valores y limitaciones castrenses, quizás no tanto por los que los desconocen y desde luego, difícilmente por quienes además han sido heridos en lo más íntimo de su ser siendo ajenos a ellos.
    Este viejo soldado, fuera de actividad cuando sucedieron los hechos, percibe las manifestaciones de Doña África Ripollés Barros con íntimo dolor pero con comprensión. Y desde luego con el mayor respeto a su gallardía al manifestar con firmeza su sentimiento. Sentimiento que, a mi juicio, aun desviado del centro de la diana respeto.

    Me gusta

  10. Recuerdo perfectamente esas fechas. Únicamente a través de lo que publicaban los medios habituales -¿filtrado o sesgado?, es probable-.

    Tristeza por los familiares y malestar debido a la lamentable actuación de los políticos de entonces es lo que siento (especialmente el Ministro de Defensa de turno).

    Fui llamado a filas e hice la mili. Esta ha sido mi relación con el Ejército. Siempre, desde recluta, he sido tratado con respeto, ya desde un cabo 1º del CIR hasta el General Gobernador Militar de Madrid (el de 1990/91), que es el militar de mayor empleo con que yo hablé en una ocasión, bajó al cuerpo de guardia a felicitar la noche vieja a los que allí estábamos. Y nos dio un recuerdo a nuestras familias.

    Aquí no fallan los militares. Fallan los que les mandan a ellos. Traer en low cost a militares que vienen del frente es una falta de respeto a ellos, a la institución y al propio país. Esto no son las FF.AA. de Benin, había dinero para haber pagado a Iberia u otra aerolínea de bandera (lo había para construir aeropuertos a 50 km de otros aeropuertos en funcionamiento). Una falta de respeto que ha costado la vida a la gente (los militares) que han ido a cumplir las órdenes que han dictado los políticos que no han querido costear un vuelo de vuelta a casa decente para ellos. Lamentable.

    Me gusta

Deja un comentario